Fue concebida como mi sueño a seguir con un legado familiar de mis abuelitos desde hace 50 años, producto de la pasión y el amor por las rosas. Esta pasión me ayudo a darle un giro innovador a la floristería tradicional, destacando las rosas preservadas como un producto líder y vanguardista.
Son 100% naturales. Pasan por un proceso, donde se extrae la sabia y se reemplaza por componentes biodegradables. Su aspecto fresco es como el de una rosa recién cortada de cultivo, con sus debidos cuidados. Puede durar hasta un año.
